Sexo y finanzas: ¿Por qué una afecta a la otra?
El sexo y las finanzas pueden parece mundos completamente diferentes, pero en realidad, están más entrelazados de lo que solemos pensar.
La forma en que gestionamos nuestras finanzas puede afectar la vida sexual, y viceversa.
Por esta razón, comprender la relación que hay entre ellos puede ayudarnos a tener tanto una vida financiera estable como una vida sexual plena y satisfactoria.
En este artículo, exploraremos 3 esferas en las se conectan: la comunicación, la planificación y el impacto en nuestro deseo.
¿Hablas de dinero con tu pareja? ¿Confías en tu compañero/a? Aquí te diremos porqué estas preguntas son fundamentales para nuestra estabilidad económica y felicidad sexual.
1. La comunicación: herramienta clave en el dinero y el sexo
La comunicación es uno de los pilares fundamentales sobre los que se construyen las relaciones personales.
De esta forma, hablar sobre los deseos y expectativas en la intimidad es tan importante como discutir nuestra situación financiera.
En la actualidad, muchas parejas están abiertas a hablar sobre temas sexuales. Pero, a la hora de hablar sobre sus metas financieras o situación económica actual, aparece un gran tabú.
La comunicación abierta y honesta, tanto en el ámbito financiero como en el sexual, no solo fortalece la confianza, sino que también facilita acuerdos.
Una pareja que discute abiertamente sobre sus ingresos, gastos y expectativas tendrá una mayor estabilidad y menos problemas económicos que una que evade el tema.
Abrir los canales de comunicación, les permite a ambos liberar preocupaciones y deseos, creando una mayor conexión y construyendo vínculos de confianza.
De esta manera, es más fácil encontrar un punto de equilibrio, tanto en el plano financiero como en el emocional.
2. La planificación: ¿Por qué es fundamental en el sexo y las finanzas?
El dinero y el sexo también están relacionados en términos de planificación.
No. No es que haya que agendar un momento para la intimidad. Pero sí, es importante dedicarle tiempo, tanto a la relación de pareja como a la gestión de las finanzas.
Una finanzas bien organizadas nos liberan de preocupaciones, nos ayudan a tener más tiempo para compartir con el otro y disfrutar de actividades que fortalecen a la intimidad.
Por lo tanto, para tener una vida sexual equilibrada es imprescindible tener una planificación económica actualizada.
¿Qué supone esto? Entre otras cosas, tener un presupuesto mensual, distribuir tus ingresos en tus gastos y tener una base de ahorro. Con esta organización, te alejarás de una gran fuente de conflictos.
Además, te permitirá planificar momentos de disfrute con tu pareja. Por ejemplo, una escapada de un fin de semana, una cena fuera de casa, etc.
3. El impacto de las finanzas en la autoestima y el deseo
La situación financiera de una persona puede afectar su autoestima y su deseo sexual. Además, puede influir en su estado de ánimo, su humor, energía e interés en la intimidad.
En una relación, si una o las dos personas presentan dificultades financieras pueden sentirse insatisfechos con la misma relación.
También, pueden surgir sentimientos de no estar cumpliendo con las expectativas del otro y, a largo plazo, esto afectar la relación de pareja.
Por eso, trabajar juntos la situación financiera puede ser un gran recurso para eliminar sentimientos de culpa, frustración o inseguridad. Por ejemplo, pueden colaborar juntos para el pago de una deuda o ahorrar para unas vacaciones bien merecidas.
4. Las relaciones de poder, otra estrecha relación entre sexo y finanzas
En una pareja, el que aporta más cantidad de dinero puede llegar a sentirse con mayor control o autoridad.
Sin embargo, las relaciones de pareja son mucho más estables cuando existe una equidad entre sus pares. O sea, cuando los ingresos de ambos son parejos o sus actividades valoradas por igual.
De esta manera, ambas partes se sienten con voz en la relación, pueden expresarse y tener un espacio de respeto mutuo.
Por supuesto, este equilibrio tiene un reflejo en la intimidad, creando una conexión más sincera y cercana.
5. ¿En qué gastamos el dinero?
Existe otro punto en el que el sexo y las finanzas se conectan: el gasto.
Muchas parejas eligen gastar su dinero en comprar cosas material. Es verdad, muchos de estos objetivos son imprescindibles para tener una mejor calidad de vida (comprar un coche, un electrodoméstico, etc.)
No obstante, es importante para toda pareja invertir en experiencias compartidas. Estas experiencias no tienen que ser costosas para tener impacto positivo.
La creatividad es una gran aliada cuando el presupuesto es limitado. Un picnic en el parque, una noche de películas o una cena especial en casa pueden fortalecer la relación sin necesidad de gastar grandes sumas de dinero.
Este enfoque en experiencias ayuda a que ambos se sientan conectados y reduce el estrés asociado con la presión financiera.
Sexo y finanzas, un mundo entrelazado
La relación entre sexo y finanzas no solo es interesante, sino que también es fundamental para la estabilidad de las parejas.
La comunicación, la planificación y la confianza son las herramientas que tenemos para trabajar estos mundos, creando una conexión más profunda y sincera.
Esta unión puede influir fuertemente en nuestro equilibrio financiero y viceversa. Como hemos visto, no hay un mundo feliz, sin el otro.